Porqué es bueno que hagamos una comida trampa, de vez en cuando, dentro de nuestra planificación nutricional

El primero de las aspectos positivos de realizar este tipo de comidas, es el beneficio psicológico. Es una recompensa a tu dedicación, constancia diaria y al trabajo bien hecho.

El segundo, es que, el hacer una comida trampa, bien planificada, favorece la termogénesis , acelerando tu metabolismo e incrementando la quema calórica. Pues implica un incremento de nuestras hormonas tiroideas T3 y T4, lo que conlleva un aumento de velocidad de nuestro metabolismo, ayudándonos así, a seguir quemando más grasa.

Además, de este modo, aumentamos los niveles de leptina o proteína OB, incrementando así el gasto calórico y metabólico, a la par que mitiga el apetito y promueve la saciedad.

El realizar este tipo de comidas, también nos puede ayudar a reponer los depósitos de glucógeno, en etapas de definición y reducción de porcentaje graso, en las que solemos llevar una dieta hipocalórica, con el consecuente cansancio y anergía. La comida trampa, se puede emplear para reponer estos depósitos energéticos y comenzar así la nueva semana, en plenitud de facultades.

En síntesis, yo os recomiendo el realizar este tipo de comida trampa, siempre que sea con cabeza y esté debidamente planificada por un profesional, dentro de vuestro programa nutricional.
Rodro Meiyo
Entrenador personal, dietista deportivo, asesor nutricional y coach motivacional

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