¿Cómo estáis imparables 🙌? Hoy abordaré otra cuestión, que con suma asiduidad, preocupa y me consultáis muchos de vosotros, cuando acudís a mí y comenzamos a trabajar juntos. Esta no es otra que la temida flacidez.

 

Lo primero que debemos de tener en cuenta, para evitarla o subsanarla, es conocer aquellos motivos que pueden ser causantes de la misma.

 

❗️Carencia de tono muscular. Por un inadecuado entrenamiento y por centrarse en exceso en la actividad cardiovascular (aeróbico y clases colectivas), en lugar de entrenar debidamente cada grupo muscular en sala.

 

❗️Exceso de tejido adiposo. Debéis saber que tanto la grasa como un bajo tono muscular favorecen la flacidez, ya que contribuyen a relajar los tejidos cutáneos y musculares, provocando que la piel aumente de tamaño.

 

❗️Déficit proteico. Recordar que la proteína es el macronutriente regenerador de todos los tejidos de nuestro cuerpo, por lo que nos ayuda a preservar tono muscular, regenerar fibras musculares, proteger los tendones, ligamentos y tejido conectivo, evitando lesiones y por supuesto, también nos aporta tersura a la piel.

 

Por ello, la gran importancia de que un profesional os ajuste y determine la cantidad y tipo de fuentes proteicas que necesitáis, en función de vuestro objetivo, somatotipo y demás características concretas e individuales de cada persona.

 

¿ Cómo podemos solventarlo y reducirla?

✅ Elaborándote y estructurándote un programa de entrenamiento personalizado y específico, para reactivar esas zonas, con poco tono muscular.

✅ Y diseñándote un programa nutricional óptimo para tal fin.

 

Recuerda que nunca es tarde para convertirnos en la mejor versión de nosotros mismos… ¿Empezamos? “Comenzamos juntos y juntos lo lograremos” 🙌.

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