TENER REFERENTES ESTÉTICOS DE ATLETAS O MODELOS, NO ES MALO, AUTOIMPONERSE METAS DESMESURADAS E IRREALES, A CORTO PLAZO, SÍ

Con mucha frecuencia, muchos de vosotros, cuando acudís a mí para que os ayude, me soleis mostrar fotos de referentes famosos del mundo del fitness.

Para el entrenador, resulta positivo tener siempre un feedback informativo de calidad con el cliente y conocer el nivel al que aspira su alumno así como el grado de distorsión y/o acierto que éste tenga en relación a las posibilidades de conseguir alcanzar un determinado nivel.

Ahora bien ¿constituye una referencia válida el físico de otro como guía de la imagen que nosotros deseamos llegar a obtener para nosotros mismos?

Poco o muy poco en el mejor de los casos…

Supongamos el mayor grado de similitud posible en cuanto a:

– desarrollo muscular
– nivel de grasa corporal
– estatura

Bien, alguien con la dotación genética y el trabajo necesario podría llegar a conseguir por supuesto reproducir con bastante exactitud los parámetros anteriores que posea su atleta de referencia y sin embargo ofrecer una imagen totalmente distinta pero… ¿por qué?

Simplemente porque esos mismos parámetros en una estructura ósea diferente, una morfología muscular diferente y un equilibrio intermuscular diferente ofrecerán como resultado una imagen TOTALMENTE diferente.

Ésto no tiene que servir para desmoralizarnos pensando que jamás alcanzaremos el físico que nos gusta o que hemos idealizado para nosotros porque no poseemos la “arquitectura” de serie requerida, sino para ser inteligentes a la hora de visualizar nuestro objetivo y pretender metas realizables, plausibles y realistas.

Una meta factible garantizará tu satisfacción y autoaceptación mientras que una meta inasequible sólo te mantendrá en una burbuja ficticia que tarde o temprano explotará dejándote un nivel de frustración proporcional al tiempo durante el cual te hayas mantenido inmerso en ella.