En el siglo VII el emperador chino Tai Zong recibió un magnífico regalo por parte del rey de Nepal. Dicho regaló al que los chinos le nombraban “el verde persa” se introdujo en la medicina tradicional china para aliviar el estreñimiento, desintoxicar el hígado y nutrir la sangre.

Alejandro Magno la mandó a cultivar en Grecia, llevándola del sudeste asiático para calmar la sed en verano y en invierno combatir las enfermedades.

Los árabes la valoraban por sus innumerables propiedades y aspectos medicinales que los llevaron a llamarla “la reina de las verduras”. Utilizandola en su cocina milenaria hasta el siglo XI que la introdujeron en Europa.

La historia de la Espinaca comienza en Persia donde fue cultivada durante años, para llegar a China en forma de regalo y años más tarde extenderse por toda Europa al ser introducida por los moros en España hacia el siglo XI.

Versátil en la cocina y rica en vitaminas y minerales para el cuerpo, el verde alimento era la base de los sofisticados y glamurosos platos que se servían en el palacio de Versalles para el rey Luis VI y su esposa María Antonieta.

La hortaliza a la que los romanos tenían como planta silvestre y le atribuían virtudes medicinales se volvió muy popular en los años 30 debido a un error del tamaño de los bicep de Popeye. Pues al traducir un estudio acerca de la cantidad de hierro que contiene este súper alimento por parte del científico alemán E. Von Wolf, se colocó mal la coma de los decimales, de forma que la cantidad fue multiplicada erróneamente por diez. Hecho que llevó a la desnutrida población estadounidense (que se encontraba en medio de una gran crisis económica) a pensar que la espinaca era un alimento clave para recuperar la fuerza perdida por la anemia, y que cuanto más hierro tuviera, más fuerza proporcionaría.

El dato fue corregido más tarde para el año 1937. Sin embargo el personaje animado Popeye que apareció por primera vez en 1929, siguió consumiendo espinacas para incrementar de forma extraordinaria su fuerza y propinarle una tremenda golpiza a su rival Brutus que siempre secuestraban a su amada Olivia.

Hoy en día la espinaca se disfruta en todo el mundo, siempre se la ha tenido como una planta con importantes habilidades para restablecer la energía, incrementar la vitalidad y mejorar la calidad de la sangre.

Tiene altos niveles de carotenoides que le otorgan sus propiedades antiinflamatorias y anticancerígenas.

Si bien no tiene los niveles de hierro que se creía originalmente, es rica en manganeso, magnesio, hierro y vitamina B2. Además de ser una fuente abundante en vitaminas K, A, C y ácido fólico. Siendo la vitamina K importante para la salud de los huesos.

Es capaz de frenar la ingesta de alimentos induciendo la secreción de hormonas de saciedad. Junto a que aporta ácidos grasos omega-3, vitamina B3 , ácido pantoténico y selenio. Por lo que su fama como verdura saludable es totalmente merecida.